¡Me apasionan las crepes para desayunar o merendar! Con mermelada, con salsa de chocolate, con caramelo… Y también con salado como el jamón o el queso. Pero siempre tengo el mismo inconveniente: ¡el tiempo! Para las crepes hay que preveer un tiempo, normalmente una hora, para que la masa repose (o bien hacerlas el día anterior y dejarlas reposar en la nevera). Pero como casi siempre improviso y voy sobre la marcha, al estilo desayuno sorpresa, tengo que buscar alternativas.
He encontrado la solución: ¡los pancakes! Estas tortitas pequeñitas y gruesas no necesitan reposo, se hacen en un abrir y cerrar de ojos y están buenísimas. Los podemos llamar pancakes, panqueques, drop scones o tortitas, pero nada cambiará lo buenas y fáciles que son.