Hoy toca el turno de un clásico: el bizcocho de plátano. Os
presento una versión extra jugosa y muy aromática que podéis preparar en un
abrir y cerrar de ojos. Sólo dos truquitos para que os salga todavía mejor:
- Todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente para que la grasa de la mantequilla se integre mejor y quede más tierno.
- El plátano debe estar muy maduro para un extra de dulzor y humedad en la masa.
Combina deliciosamente con canela molida o vainilla pero
también con chocolate. Por eso, en el vídeo os presento dos fotos: una en forma de plum
cake y con pepitas de chocolate negro por encima. La otra, en forma redonda y
con azúcar glas. ¿Cuál os gusta más?