La Tarta mousse de tres chocolates es un clásico, con una apariencia
espectacular, realmente preciosa, y sin complicaciones. Esta receta me la ha
pasado mi suegro, de sus cursos de cocina, y sorprende que al ser de chocolate
sea tan ligera al paladar.
La receta original incorpora como base un bizcocho crujiente de praliné
pero lo he tuneado y preferido hacer una que no necesite cocción y que se
conserve crujiente a pesar de la humedad y el peso de la tarta. He optado por
un clásico de galleta y mantequilla que ya he utilizado en otras tartas. ¡Y el
resultado es realmente bueno!