Después de los cupcakes de cacao, he pensado que no iría nada mal cuidarse un poquito y, buscando una receta saludable y apetecible, me he reencontrado con ésta de magdalenas integrales. Las hice ya hace casi un año y me encantaron, jamás había probado antes la espelta.
Ahora, intento añadir siempre harinas integrales en las comidas del día a día. ¡Hasta en las magdalenas! Ya no es porque sea sano (que ya sabemos que lo es), es por su sabor. No sabría cómo definirlo, es tan… rústico.
Me quedan muchas harinas y cereales por probar: kamut, quinoa, … Y cada vez que voy a la tienda, encuentro alguna que no había visto antes. ¡Estoy deseando probarlas todas!