Después de los “excesos” de la Navidad, mi primera receta del 2013 promete ser un postre delicioso pero ligero. Lo podemos preparar con antelación y servirlo un día después si podemos aguantar la tentación de no comerlo casi al momento.
Y de paso, aprovechamos las calabazas que aún se pueden comprar en el mercado. La calabaza que hemos utilizado en casa fue un estupendo regalo de Antonio y Tere, que tienen su propio huerto. El sabor y el color de las verduras cultivadas en casa son muy diferentes, ¿no os parece? Deliciosa....
Este bizcocho de calabaza esponjoso es extremadamente digerible y muy fácil de hacer ¿quién quiere un pedacito?