Hace varios años que tengo masa madre en la nevera, de tanto
en tanto la vamos alimentando pero la verdad es que soy bastante despistada y
me cuesta seguir el ritmo de refrescos. Aprovechando la buena voluntad de estos
días para mantenerla viva, entre pruebas de Panettone, he recuperado esta
receta de pan de molde de un curso que hice allá en el 2014 y que es de la
mejorcitas que he probado.
El pan queda súper tierno, no es nada complicada, aunque requiere un buen rato de amasado, y todos los ingredientes son muy fáciles de encontrar. Estos días de lluvia y frío que estamos más en casa son ideales para recetas como ésta, que requieren fermentos y reposos. Se puede o no incorporar masa madre pero des de luego, le aportará un sabor y una textura única.
También os comento que es muy fácil hacer diferentes versiones de este pan:
- Convertirlo en totalmente vegano substituyendo la leche animal por la vegetal, no altera para nada el sabor ni la textura.
- El aceite también se puede cambiar por otro que nos guste (coco, girasol, …) cuidando que aquí sí que puede alterar el sabor. Si nos da igual la opción vegana, se puede substituir por mantequilla o manteca de cerdo a temperatura ambiente.
- La parte de la harina blanca (no la de fuerza) se puede cambiar por integral tanto de trigo como de espelta o de avena.
Espero que esta receta os guste, últimamente ya veis que voy
introduciendo más salado. La próxima, ¡una bien dulce!
Nos vemos muy pronto en el siguiente vídeo, no os olvidéis darme
un like si os ha gustado la receta, así me ayudareis a crecer con más
contenido.
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