Hoy vamos a preparar un delicioso postre francés típico del verano porque, aunque tengáis que encender el horno, es muy ligero y podéis utilizar fruta fresca de temporada que le aporten sabor y mucho color.
La masa es de tipo budín, así que además es muy sabrosa y húmeda. Y el remojo que os propongo en licor es totalmente opcional. Si lo preferís, las cerezas se pueden poner directamente en el molde, deshuesadas y limpias, y verter la masa por encima.
Una idea deliciosa es probar a hornear en moldes individuales de ramekins o natillas, decorarlo con nata montada o helado y presentarlo como postre de una comida de verano. ¿Alguien se atreve con otra fruta?
Me encantaría conocer vuestras sugerencias y experiencias.
¡Nos vemos (oímos) en el siguiente vídeo!
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