Por aquí ya empieza a hacer fresquito, vamos encendiendo un poco más el horno y dormimos con algo más de ropa de cama. No sé a vosotros pero a mi ya me apetecía un cambio de temperatura. Cuando se vuelve a la rutina (el cole, el trabajo, la colada…) es deprimente que haga calor y pensar “con lo bien que estaría yo en la playa”. Llamadme pesimista… ¡pero las vacaciones deberían durar tres meses!
Esta receta de hoy es genial porque combina dos sabores que casan perfectamente: chocolate y pera. Además de disfrutar de un jugosísimo cheesecake que no hará falta meter en frío por no hacer tanta calor, es muy fácil de llevar de pícnic.
Ingredientes para una tarta Cheesecake de chocolate y pera:
- 100 g de chocolate negro
- 100 g de mantequilla sin sal
- 200 g de azúcar blanco
- 2 huevos grandes
- 200 g de harina de trigo blanca
- 200 g de queso de untar
- Una cucharadita y media de levadura química
- Una pizca de sal
- 2-3 peras maduras
Tamizamos la harina con la levadura y la sal en un bol. Reservamos.
En otro recipiente, derretimos el chocolate y la mantequilla al baño María o al microondas hasta que se deshaga bien. Dejamos se entibie antes de incorporarlo a la masa.
Mientras, en un bol grande batimos el queso con el azúcar a velocidad alta hasta que esté homogéneo. Sin dejar de batir, bajamos la velocidad y vamos incorporando los huevos y, después, la mezcla de chocolate.
Incorporamos la harina y batimos a velocidad alta hasta que la masa sea homogénea.
Lo volcamos en nuestro molde. En el de la foto he utilizado uno de 20 cm de diámetro, aunque también queda muy bien (aunque más bajita) en uno de 24 cm. Pensad que el pequeño requerirá más tiempo de horneado y bajar la temperatura 10ºC, sobretodo si veis que se empieza a dorar antes de tiempo. El molde mayor permitirá poner más fruta y el tiempo de horneado será menor.
Las peras, ya peladas y troceadas en forma alargada, las iremos introduciendo en la masa como más nos guste. Sobretodo, poned los trozos muy juntos unos con otros, pues la masa crece en el horno y se acaban separando.
Lo horneamos a 180ºC durante 45-60 minutos. Dejamos enfriar 10 minutos en el molde y después desmoldamos sobre una rejilla.
Conseguir ese brillo que veis en las fotos es bien senzillo: calentamos un par de cucharadas de mermelada de albaricoque con una cucharadita de agua hasta que esté fluido, lo colamos y pincelamos la tarta.
Si podéis resistir no hincarle el diente antes de se enfríe totalmente, veréis que está mucho más buena con ese reposo.
Lo horneamos a 180ºC durante 45-60 minutos. Dejamos enfriar 10 minutos en el molde y después desmoldamos sobre una rejilla.
Conseguir ese brillo que veis en las fotos es bien senzillo: calentamos un par de cucharadas de mermelada de albaricoque con una cucharadita de agua hasta que esté fluido, lo colamos y pincelamos la tarta.
Si podéis resistir no hincarle el diente antes de se enfríe totalmente, veréis que está mucho más buena con ese reposo.
1 comentario:
Una delicia de pastel!
un beesote
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