Parece que mi vida ha sufrido un parón de casi un año. Parece que Muffin Galaxy y mi yo repostero hayamos dejado de existir des del último post de 2014. Pero no es así, no me he volatilizado, no he dejado de hacer dulces y probar nuevas recetas. Durante todo este tiempo mi mente ha estado ahí, seguía en mi perfil de Facebook y en mi canal de YouTube.
Pero me he visto incapaz de continuar mi tarea de Muffin Galaxy, publicando semanalmente y editando un vídeo mensual.
Os he echado de menos y tengo la esperanza que hayáis tenido la paciencia de no borrarme de vuestra lista de blogs de repostería. Ep! no lo hagáis todavía porque ahora he vuelto. Y he vuelto para quedarme!!
En este último trimestre empezaré proyectos nuevos y he guardado un montón de nuevas propuestas para vosotros que iréis descubriendo poco a poco. Me siento como en una vuelta al cole, con una maleta cargado de cuadernos que huelen a nuevo, libros recién forrados y unos lápices de colores preparados para imaginar. Me acompañareis de nuevo? Ojalá que sí!
Os dejo una primera receta ideal para un picnic al aire libre o para sobrevivir a la depresión post-vacacional cuando estamos en el trabajo. Son unas galletitas saladas de parmesano y orégona, crujientes que gustarán a los peques y a los mayores.
Ingredientes para las galletas saladas de parmesano y orégano:
- 280 g de harina integral de trigo
- 80 g de harina blanca de trigo
- 80 g de parmesano rallado
- 120 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 2 cucharaditas de orégano seco
- 1 cucharadita de sal fina
- 70 g de aceite de oliva suave
- 1 huevo entero y 1 yema de huevo
En un bol mezclamos y tamizamos las harinas con la sal y le añadimos el orégano y el parmesano.
Batimos la mantequilla hasta obtener una textura de pomada, untuosa, y le agregamos los huevos y el aceite de oliva alternadamente. Cuando la masa sea homogénea y, a velocidad mínima, le añadimos la mezcla de harinas.
Batimos la masa lo justo para integrar todos los ingredientes y que sea homogénea. Una vez tengamos la masa hecha, la sacamos del bol y hacemos una bola, que dejaremos descansar 30 minutos en frío en la nevera.
Antes de que se endurezca mucho, la estiramos con un rodillo hasta que nos permita darle un grosor uniforme, de unos 2 mm. Yo extiendo la masa entre dos papeles de hornear, así no se me pega al rodillo y es más fácil darle forma.
Una vez bien estirada, la dejamos enfriar un mínimo 3 horas en la nevera.
Tras ese rato, ya podemos hacer las formas y hornear a 180ºC de 10 a 15 minutos, dependiendo del tamaño que hayamos querido darle a nuestras galletas.
Para decorarlas, podéis utilizar lo que más os guste. En esta ocasión, yo he usado unas semillas de sésamo y lino. He pintado con huevo batido cada galleta y las he esparcido antes de hornear. Otras opciones son: finas hierbas, sal Maldon (después del horneado), queso rallado, etc. Incluso podéis untarlas, una vez frías, con olivada o crema de queso.
A la hora de hacerlas, siempre me decanto por formas sencillas, redondas, cuadradas o rectangulares, pues este tipo de masa no conserva tan bien las formas como las galletas de mantequilla para decorar.
Espero que os gusten estas riquísimas galletas saladas de parmesano y orégano! Estoy deseando saber cómo las habéis hecho vosotros! os atrevéis a compartirlas en Facebook?
5 comentarios:
Ya te echabamos de menos por la blogosfera!
Me apunto la receta!
Gracias Sergi! Espero que te quedes conmigo en esta nueva temporada. Besos,
Montse
Una receta estupenda y diferente
la tendré en cuenta
un besito
Gracias Neus! Me alegro de que te guste, bienvenida!
Besos,
Montse
Paciencia, estas cosas llevan muchisimo trabajo y dedicación, pero al final tiene su recompensa! Me encantan estas galletas, hice una vez unas parecidas y desaparecieron todas antes de empezar a comer, volveré a intentarlos!
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