Los que seguís el blog des de hace tiempo, sabéis que uno de mis chefs
predilectos es Michel Roux. Siento verdadera debilidad por su cocina, mezcla de
tradición con un toque muy personal y actual. Gracias a él, he probado con éxito
recetas como la Tarta de calabaza a la naranja,
el Lemon Cake o los pasteles bretones.
Hoy os traigo una tarta de manzana, exquisita y ligera. Creo que la manzana
y la pera son las frutas más versátiles en repostería, ¿no os parece? ¡No
conozco a nadie que no le guste! Pierden acidez, se vuelven dulces y aportan
jugosidad a nuestras recetas.
Lo que complica un poco ésta tarta es la masa base. Pero si no tenéis ganas o tiempo de hacerla vosotros mismos, siempre podéis comprar masa quebrada ya hecha (en la nevera de cualquier supermercado).
Ingredientes para una Tarta de Manzana:
Para una tarta de 20 cm
de diámetro
Masa para tarta (abajo os pongo la receta)
4-5 manzanas
Extracto de vainilla, una vaina de vainilla o pasta de vainilla
Ingredientes para la masa para tarta (suficiente para dos moldes de 20 cm )
1 huevo
Una cucharadita de azúcar
Media cucharadita de sal
40 ml de agua helada
En un bol, amasamos todos los ingredientes menos el agua. No nos excedamos
amasando, lo justo para obtener una textura arenosa. Incorporamos el agua fría
(yo la pongo unos 30 minutos en el congelador). Amasamos hasta que la masa sea
homogénea. La estiramos y la refrigeramos 1 hora en la nevera, tapada con papel
film.
Dividimos la masa en dos y estiramos una de las partes para forrar el fondo
del molde para tarta.
La refrigeramos unas 2 horas en la nevera o hasta que vayamos a usarla (no
más de una semana).
Para el relleno, pelamos y cortamos las manzanas en rodajas de 2mm de
grosor. Ponemos unos 230-250 g
en una cacerola con 50 ml de agua, la vainilla y la mantequilla. Acordaos de
conservar los trozos de manzana más bonitos, que nos servirán para poner sobre
la tarta como decoración. Cocemos a fuego lento hasta que las manzanas se
ablanden. Las trituramos, quitándoles la vaina de vainilla si es el caso. Debe
quedar como una compota. Pensad que no
es muy dulce, si nos gusta más dulzona, le agregamos 2-3 cucharadas de azúcar
mientras la cocemos.
Mientras se enfría preparamos el glaseado disolviendo 40 ml de agua con el
azúcar. Cuando hierva 5 minutos lo retiramos.
Sacamos el molde con la base de tarta de la nevera, pinchamos toda la base
para que no se hinche la masa en el horno. Vertemos la compota encima (ya fría)
y las rodajas que habíamos reservado por encima (bien puestas para que nos
quede una tarta bonita). Horneamos a 200ºC durante 30-35 minutos, hasta que las
manzanas se doren un poco.
Dejamos enfriar la tarta 20 minutos dentro del molde. Las desmoldemos, la
pintamos con el almíbar y la dejamos enfriar o entibiar sobre una rejilla. Se
puede comer tibia con el peligro, como nos ha pasado a nosotros, que dure un
suspiro (casi no me da tiempo de hacer las fotos).
Si no os viene de gusto preparar el almíbar, podéis calentar un poco de
mermelada de albaricoque o melocotón y untarla sobre la manzana con un pincel. A
mi me gusta especialmente el toque y el brillo que da la mermelada. ¡Probad y ya
me contareis!
Besos,
Montse.
5 comentarios:
Aiii pero qué delicia!!!! Te ha quedado para chuparse los dedos!
Se ve una masa súper crujiente con una combinación de manzana jugosa!
Me encanta!!! Las pintas no pueden ser mejores
Besos!
Me encanta¡¡¡¡¡
Una tarta bien rica y super casera y sana. Me encanta
Besos
Youtube: Monica-Saboreando las estrellas
Blog: Saboreando las estrellas
Ummm que tarta!!! Te ha quedado deliciosa,me encantan las tartas de manzanas.
Besos
Cocinando con Montse
Coincido contigo en que la manazana y la pera son las frutas más versátiles en la cocina. Me encanta cocinar con manzana, es increíble la de juego que dan.
También tengo predilección por Michel Roux ;)
Besos.
Noelia - Petite Recette
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