Con estos calores otoñales y si no fuera por la brisa matutina (y que
oscurece más temprano) no parecería que ya se ha ido el verano. Y en su memoria, os
he traído un Corte Napolitano. ¿A quién le apetece?
Tradicionalmente, el Corte Napolitano es un helado de tres gustos al corte,
de origen italiano. El más popular es el que combina chocolate, vainilla y
fresa pero yo he hecho mi propia versión y he cambiado la fresa (más primaveral)
por el café (más adulto). Aquí os lo presento en formato individual con nata
montada y virutas de chocolate por encima. También podéis convertirlo en una
tarta helada o verterlo en moldes de helado. Nosotros hemos utilizado un vaso
de plástico de un solo uso y a la hora de servirlo, lo hemos desmoldado
sumergiéndolo en agua caliente unos segundos. Lo hemos adornado y a comer…
¡buenísimo!
Ingredientes para 5-6 vasitos de Corte
Napolitano:
Helado de vainilla y de café:
- 500 ml de leche
- 125 gr de azúcar blanco
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 2 cucharaditas de café soluble
- 6 yemas de huevo
- 100 ml de nata para montar (50 ml + 50 ml)
Calentamos 50 ml de nata para montar y la mezclamos con el café soluble. Lo
dejamos enfriar completamente. Hacemos lo mismo con el resto de la nata: la
mezclamos con la vainilla y la dejamos enfriar.
Llevamos la leche a ebullición con la mitad del azúcar. Mientras, batimos
las yemas con la otra mitad del azúcar en un bol. Las montamos hasta que cambien de color y
empalidezcan. Vertemos la leche caliente sobre las yemas y mezclamos bien. Devolvemos
la mezcla al cazo y calentamos hasta que espese.
Dividimos la crema en dos bols: 375 ml para cada uno, más o menos. Uno será
para el helado de vainilla, al cual incorporaremos el preparado de nata con la
vainilla. El otro será para el de café y le añadiremos la mezcla de café
soluble con la nata.
Dejaremos enfriar las dos cremas, moviendo de vez en cuando.
Para formar el helado podemos usar una heladora o meter la mezcla en el
congelador, batiendo cada dos horas hasta que esté cremoso.
Cuando tenga la textura de helado, lo dividimos en los vasitos que hayamos
preparados. Podremos desmoldarlos a la hora de servir o podemos presentarlos
tal cual (¡en vasos individuales transparentes os quedará precioso!).
Mientras se enfría, podemos preparar la parte del chocolate.
Helado de chocolate:
- 150ml de nata para montar
- 60 g de chocolate negro al 60% mínimo
- 1 cucharada de miel o de glucosa
Derretimos el chocolate al baño maría o al microondas con la glucosa (o la
miel). Mientras se enfría, batimos la nata para montarla. Le incorporamos el
chocolate poco a poco. A mi me va mejor poner un poco de nata en el chocolate
derretido y cuando esté bien mezclado, ir añadiendo el resto en 2-3 tandas con
cuidado.
Ya lo podemos verter en el molde y a enfriar al congelador. En este caso no
hace falta pasar por la heladera.
Recordemos a la hora de mezclarla:
- El orden de las capas no altera el sabor, ¡hagámoslo a nuestro gusto!
- Antes de verter la siguiente capa en el molde, dejaremos un par de horas la anterior en el congelador
- El helado debe estar bien frío, no congelado, para verterlo correctamente sobre el vasito o el molde. Si lo hacemos cuando está caliente, la capa que ya hayamos puesto se nos fundirá
- Lo podemos desmoldar sumergiendo el molde en agua caliente unos segundos
- Desmóldalo sólo cuando lo vayas a servir. Mientras, se puede conservar perfectamente en el molde y en el congelador un par de meses
1 comentario:
Me gusta tu manera de despedir el verano, qué helado tan delicioso, me gusta mucho la mezcla, mejor que con fresa, y la presentación es fantástica. Besos
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