Esta tarta es perfecta
para el verano. Se trata de una base de crujiente brioche rellena con crema
pastelera casera aromatizada con vainilla y aprovechando la fruta de temporada.
Se debe comer bien fresca de la nevera, que es como está más buena. Vigilad a
la hora de escoger las ciruelas, pues como la tarta se hace con la piel, deben
estar bien maduras para que no dejen un sabor ácido en la crema.
Ingredientes para la
tarta de ciruelas
Para la base:
2 cucharaditas de leche
20 gr de levadura fresca
165 gr de harina de trigo
de fuerza
3 cucharaditas de azúcar
blanco
Media cucharadita de sal
2 huevos
60 gr de mantequilla sin
sal a temperatura ambiente
Para el relleno:
500 ml de leche entera de
vaca
Extracto de vainilla o
media vaina de vainilla
5 yemas de huevo
125 gr de azúcar blanco
2 cucharadas de harina de
trigo
2 cucharadas de harina de
maiz
Para la decoración:
Un puñado de ciruelas
maduras de la variedad que más nos guste
Mermelada de albaricoque
o melocotón
Preparamos la base de
brioche para la tarta. Disolvemos la levadura en un vaso con la leche y una
cucharada de harina. Dejamos reposar hasta que le salgan burbujas y empiece a
crecer.
Mientras, preparamos la
masa. Tamizamos en un bol grande la harina y le agregamos la sal y el azúcar.
Añadimos los huevos y la mezcla de levadura. Amasamos hasta obtener una masa
lisa y pegajosa, unos 20 minutos a mano y menos con un robot.
La cubrimos con papel
film y la dejamos leudar unas 2 horas o 2 horas y media, hasta que haya
aumentado el doble de volumen.
Pasado este tiempo,
volvemos a amasar muy poquito para que baje y la dejamos reposar 5 minutos. La
mezclaremos con la mantequilla hasta que esté suave y refrigeramos la masa para
poderla trabajar más tarde.
Preparamos el molde donde
vamos a hornear la tarta pintándolo con mantequilla y harina. El mejor tamaño
será el de 20 a
22 cm de
diámetro, con una altura de 4-5
cm. Lo forramos en la base y los laterales con la masa
de brioche. La refrigeramos una hora mientras preparamos la crema y calentamos
el horno a 170ºC.
Ponemos a hervir la leche
con la vainilla al fuego. Mientras, batimos las yemas con el azúcar y las
harinas. Echamos la leche hirviendo poco a poco y removiendo muy bien.
¡Acordaos de sacar la vaina de vainilla! Volvemos a volcar la crema en el cazo
y la ponemos a fuego muy lento, removiendo constantemente hasta que espese
(aquí tenéis un foto tutorial para hacer crema pastelera que os puede ser muy
útil).
La vertemos sobre el
brioche y la decoramos con las ciruelas. Para la fruta, sólo hay que lavarla
bien, partirla por la mitad y sacar el hueso. Colocaremos las mitades con la
parte cortada hacia abajo en la crema e irán soltando su aroma durante la
cocción.
Lo horneamos de 30 a 40 minutos a 165ºC, hasta que veamos que
el brioche se dora. Una vez fuera del horno y, aún caliente, lo pincelamos bien
con la mermelada caliente.
Enfriaremos la tarta
sobre una rejilla y después la dejaremos en la nevera un buen rato antes de
consumir. ¡Pensad que la crema debe estar bien fría!
Y sobretodo, disfrutadla
en compañía. Besos y feliz verano a tod@s.
4 comentarios:
Tiene una pinta estupenda, te ha quedado muy bonita y seguro que riquísima =)
Un beso
Que pinta le daba un mordisco ahora mismo!
Que rica tiene que estar con el contraste de sabores.
Bs
Hola amore!!
Tan maravillosa como todas tus recetas.
Me a encnatao
Un besazo
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