Tenía ganas de hacer
dulce de leche casero pero es tan laborioso que no me he atrevido nunca. Ahora,
y después de la experiencia, creo que no volveré a comprar dulce de leche
industrial.
Hace pocos días, mis suegros
nos dejaron un robot de cocina, un Mycook de Taurus. En teoría, es para hacer
las papillas de las peques. Pero como sólo tienen 3 meses y aún no les toca, aprovecharé
para practicar mucho, mucho… ¡haciendo todos los postres y cremas que se me
ocurran! Espero que no se queme el robot porque ya tengo un montón de recetas y
pruebas culinarias en la cabeza. Menudo peligro para la operación bikini…
Mi primer intento fue un
arroz con leche al chocolate blanco que ya publiqué en el blog y del que estoy
enamorada. Tengo que ajustar algunas proporciones pero salió muy rico y con
poco esfuerzo.
¡Ahora le toca el turno
al dulce de leche! Aquí os dejo con el segundo intento que, después de algunos
retoques, se ha vuelto una receta imprescindible. Después de encontrar un buen surtido de recetas de dulce de leche en libros y en blogs, finalmente he optado por hacer una
mezcla propia, explosiva e irresistible.
Os animo mucho, a todos
los tengáis a mano un robot, a que lo intentéis. ¡Es tan fácil que parece
imposible que pueda estar tan rico! Si lo queréis al método tradicional: ¡mucha
paciencia!
Ingredientes para un
dulce de leche casero:
- 700 ml de leche entera
- 200 ml de nata para montar
- 250 gr de azúcar blanco
- 100 gr de azúcar moreno
- 1 cucharadita de esencia de vainilla o la vaina de vainilla
- ½ cucharadita de bicarbonato
¡Atención! Podéis variar
las proporciones de azúcar a vuestro gusto. Quiero decir, el total será de 350
gr de azúcar pero la distribución entre blanco y/o moreno dependerá si queréis
el caramelo más oscuro o más claro. Cuanto mayor sea la proporción de azúcar
blanco, más claro saldrá.
Ponemos la mariposa en el
robot y vertemos todos los ingredientes en el vaso durante 30 minutos a 100ºC y velocidad 3.
Después, 90 minutos a 110ºC y velocidad 3. Iremos
ampliando 15 minutos hasta obtener la consistencia que nos guste hasta incluso
90 minutos más.
Tened en cuenta, que al
enfriarse, la crema espesará un poco. Mientras se acaba de cocer, preparamos
unos tarros de cristal para poner el dulce de leche.
Dejaremos la crema a
velocidad 2, sin temperatura, durante 30 minutos para que se enfríe.
Ya podemos repartir entre
los recipientes preparados. Cuando la crema se enfría, es mejor conservarla en
la nevera bien tapada.
Para los valientes que
queráis probar el método tradicional, es cuestión de poner a fuego muy lento
todos los ingredientes en un cazo, removiendo constantemente hasta obtener la
textura y el color deseado. No os olvidéis de mover porque sino se saldría la
leche del cazo.
¿Os animéis a probar este delicioso dulce de leche casero?
De momento, he aprovechado para bañar un trozo del bizcocho de cacao que
hicimos en el anterior post. Y tened cuidado, ¡os lo acabareis comiendo a
cucharadas!
¡Besos!
3 comentarios:
Qué pena no tener una babycook o similar en casa para preparar un dulce tan rico como este! Además, seguro que mucho mejor que los comerciales!
Besos!
¡Mecachis!, voy a tener que regalarmelo!!! jejejejeje
besos, el dulce de leche de impresión
En Chile el dulce de leche lo llamamos manjar y te lo encuentras en el super como encuentras leche.. por montones¡¡ incluso tenemos leche con sabor a manjar.. ja ja
A falta de hacerlo en casa, hago lo de siempre: hervir tarros de leche condensada por 2 horas, al baño maría. Y queda un manjar riquísimo.
Que ganas de tener un robot de cocina, pero ya será¡¡¡
Te felicito por tu receta¡¡
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