Me ha enamorado el color de estos panecillos de calabaza. Son de unas tonalidades doradas espectaculares y su textura es suave y muy versátil, parecida al pan de leche. Aunque se podrían considerar dulces porque llevan melaza, son perfectamente combinables con un poco de queso o jamón dulce. Un desayuno diferente, ideal y muy equilibrado.
Como casi todas las recetas de pan casero, es mejor consumirlo el mismo día pero se puede congelar perfectamente (envuelto en papel film) o tostar al día siguiente (¡riquísimo!).
Ingredientes para 12 panecillos de calabaza:
- 30 gr de levadura fresca
- 500-750 gr de harina de fuerza de trigo
- 15 gr de leche en polvo
- 1 cucharadita de sal
- 15 gr de melaza, sirope de ágave, concentrado de manzana o miel
- 30 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 185 gr de calabaza (cocida y en puré)
- Semillas de sésamo para espolvorear por encima
Mezclamos la levadura con 250 ml de agua tibia y la dejamos reposar mientras preparamos los ingredientes.
Tamizamos 500 gr de harina, la leche y la sal en un bol grande. Agregamos la melaza (o lo que hayamos escogido), el preparado de levadura, la mantequilla y la calabaza. Cuando ya tenemos una pasta homogénea, la sacamos del bol y la amasamos a mano sobre una superficie enharinada. Le iremos agregando harina según lo necesitemos. No me atrevo a daros una cantidad exacta porque todo dependerá del tipo de calabaza que hayamos utilizado y la proporción de humedad que contenga. Pensad que el resultado final debe ser una bola de masa que justo no se pegue a las manos y la podamos formar bien.
Dejamos fermentar esta bola en un bol grande engrasado. Podemos voltear la masa en el mismo bol para que se unte bien de grasa y no se seque al leudar. La dejamos así, bien tapada con papel film en un lugar cálido, hasta que aumente el doble.
Cuando ya ha crecido, la volcamos en una superficie enharinada y la amasamos unos 3-4 minutos a mano. Dividimos la masa en 12 partes, que serán los panecillos, más o menos similares.
Podéis dejarlos con la forma redonda o hacer formas diversas. Nosotros hemos optado por unos panecillos en forma de nudo, ¿os gustan? En las fotografías podéis ver cómo lo hemos hecho…
Los dejaremos leudar en las bandejas que irán al horno, tapados con un paño limpio y húmedo, hasta que aumenten el doble su tamaño.
Antes de hornear, los he pintado con una mezcla de yema de huevo, 2 cucharadas de agua, una pizca de sal y otra de azúcar. Así quedan más bonitos y les da un toque brillante. También permite que al espolvorear el sésamo por encima, éste se pegue mejor.
Los panecillos leudando antes de aumentar de tamaño |
Los horneamos a 220ºC durante 10-12 minutos. Y los dejaremos enfriar sobre una rejilla…¡ya los podemos degustar!
Recordad que mañana es el último día para votar por el tema del próximo video tutorial, ¿os animáis?
Un abrazo,
Montse.
2 comentarios:
Menuda pinta tienen! Con queso o jamón dulce deben estar riquiiisimos!
Un beso.
Adoro la calabaza pero nunca la probé en pan!! Qué gran idea!!
Ana de JUEGO DE SABORES
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