ROLLOS DE CANELA

Cinnamon Rolls, caracolas o rollos de canela. Da igual el nombre que le pongamos, ¡están riquísimos! Son unas pastas fáciles de hacer pero resultonas y estupendas para compartir y llevar de picnic.

He optado por una masa muy parecida al pan aunque existen variantes que se asemejan más al brioche o incluso al hojaldre. Todo se andará… Para el relleno también podemos añadirle 50 gr de pepitas de chocolate o de pasas. ¡Vosotros escogéis lo que más os guste!

Para 12 rollos de canela:

Para la masa de los rollos:

• 225 gr de harina de fuerza de trigo
• ½ cucharadita de sal
• 1 sobre de levadura seca (de pan y no estilo Royal) o 15 gr de levadura de panadería
• 25 gr de mantequilla a temperatura ambiente
• 1 huevo
• 125 ml de leche tibia

Para bañar los rollos:

• De 2 a 4 cucharadas de sirope de arce o ágave

Para el relleno:

• 50 gr de mantequilla a temperatura ambiente
• 2 cucharaditas de canela en polvo
• 50 gr de azúcar moreno
• 50 gr de pasas o de chocolate en pepitas (opcional)

Tamizamos la harina y la sal en un bol. Incorporamos la mantequilla y amasamos hasta obtener una textura como de migas. Añadimos el huevo, la leche y la levadura, mezclamos bien hasta obtener una masa que se despegue de las paredes y podamos formar una bola.

Ponemos la masa en un bol grande para que leude y doble su tamaño, siempre tapado con un papel film. Puede tardar 1 hora, depende de la temperatura ambiente.

Volvemos a amasar la masa un poco y la estiramos sobre el mármol. Formamos un rectángulo de medidas 30 cm (horizontal) por 25 cm (vertical).

En otro bol mezclamos con un tenedor todos los ingredientes para el relleno: mantequilla, canela y azúcar. Extendemos esta pasta sobre la masa estirada. Ahora repartimos las pasas o el chocolate. Y enrollamos en horizontal como si fuese un brazo de gitano. Cortamos 12 rebanadas, que serán los rollos de canela.

Con cuidado, los colocamos en una bandeja para hornear donde deberán reposar 30 minutos. Veréis que aumentan de tamaño aún más.

También los podéis poner en un molde, uno al lado del otro, así al crecer, se pegan y forman un pastel. Si decidís hacerlos individuales, como en las fotos, tened cuidado a esconder un poco el extremos de las caracolas debajo, así no se abriran cuando se horneen.

Se cocinan a 190ºC durante 18-20 minutos. Aún calientes, los pincelamos con el sirope de arce o el ágave para darles brillo. ¡Aún estarán más ricos!

Aunque, si no tenéis ningún tipo de sirope, también podéis optar por un buen glaseado, chocolate derretido o almíbar. ¿Qué os apetece más?

También os dejo, en el lateral del blog, la encuesta para el próximo video tutorial. ¡Me encantaría saber vuestra opinión! Un abrazo y feliz fin de semana a tod@s.