TARTA DE MANZANA VERANIEGA

La tarta de manzana es un clásico que no puede faltar en nuestra repostería. Las hay de todas clases y mezcladas con una gran variedad de ingredientes. Esta versión está inspirada en una receta de Eva Arguiñano y resulta, además de fácil, ideal para el verano. Porque es un postre que se come mejor cuando está fresquito de la nevera y, además, la podemos preparar con antelación para que nos sirva de postre en una comida entre amigos.

La primera vez que hice esta tarta utilicé manzanas trituradas como relleno. Ahora, he optado por rallarlas. El resultado es igualmente delicioso, refrescante. En la primera versión, la textura de la crema es más delicada. La segunda versión nos da una crema más crujiente. Haced vuestras propias pruebas, ¡a ver cuál os gusta más!

Ingredientes para la base de pasta brisa:

• 250 gr de harina de trigo
• 150 gr de mantequilla a temperatura ambiente
• Dos cucharadas de leche o agua

Esta pasta brisa es muy sencilla y no utiliza demasiados ingredientes por lo que la tendréis hecha en un santiamén.

Primeramente, mezclamos la harina con la sal y añadimos la mantequilla y la leche (o agua). Amasamos a mano hasta que se forme una bola. Y os digo a mano porque es importante no amasar demasiado, como lo haríamos con la máquina, para que la masa quede crujiente.

Introducimos la bola en la nevera un par de horas, lo justo para que podamos estirarla.

Una vez estirada, la ponemos en el molde de la tarta y vamos haciendo la forma con cuidado para no romperla. Adornamos los bordes con formas ayudándonos con un tenedor o un cuchillo.

Ahora dejaremos la tarta tal cual en la nevera un mínimo de 3-4 horas. La idea es que quede bien fría, la mantequilla se integre bien en la masa y no se encoja una vez se hornea.

En invierno, quizás no será necesario el reposo de la bola para estirarla pero será imprescindible el último que os indico.

Antes de introducir el relleno, horneamos la tarta vacía a 175ºC durante 15 minutos. Mientras se hornea, podemos hacer el relleno.

Si os da pereza hacer la masa, siempre podéis utilizar unas bases de pasta brisa que venden ya hechas y estiradas (algunas salen realmente bien).

Ingredientes para el relleno de crema de manzana

• 3 huevos
• 4 manzanas: tres manzanas para el relleno y una en rodajas para adornar en la parte superior
• 150 gr de azúcar blanco
• 200 ml de nata para montar líquida y a temperatura ambiente
• 1 cucharadita de extracto de vainilla (u otros aromas que nos gusten como canela o ralladura de limón)

Batimos ligeramente los huevos  con el azúcar y la nata. Le agregamos las tres manzanas ya sea ralladas o trituradas.

Echamos este relleno en la base de pasta brisa previamente horneada y vamos haciendo el adorno con la manzana que habíamos cortado a tiras. Ya la podemos hornear a 170ºC durante 30 minutos.

El molde que he utilizado en esta receta es uno de cristal de 26 cm de diámetro. El hecho de ser de cristal me permite tenerlo también para servir y puedo cortar los trozos individuales sin temor a rallarlo. ¡Lo encuentro muy práctico!

Antes de que se acabe de enfriar, le damos brillo con confitura. En esta ocasión era una compota de manzana comprada pero queda muy bien con mermelada de albaricoque o de melocotón. Echamos unas cucharadas en un vasito y la calentamos un poco al microondas. El calor hará que se disuelva un poco. Cuando esté lo suficientemente líquida, ya podemos “pintar” nuestra preciosa tarta con un pincel de cocina.

Es importante dejar que se enfríe muy bien en la nevera, incluso toda una noche.

Por cierto, ¿os he dicho que esta receta se puede hacer totalmente “a mano”? ¿sin necesidad de batidora ni ningún otro instrumental?

¿Os animáis a probar un pedacito?