TRUFAS DE CHOCOLATE NEGRO AL RON

Llevo unos días totalmente desconectada del mundo virtual, no por falta de ganas. En teoría, cuando se acercan las vacaciones de verano, todos parecemos más pacientes y tranquilos, se ralentiza el ritmo en el trabajo y, lo mejor, se dejan para septiembre los cambios y los proyectos nuevos. Pero, ¿qué está pasando este año?
No sé si será la crisis, la prima de riesgo, el tiempo o la contaminación. Todos nos hemos propuesto no parar el ritmo en junio: proyectos nuevos, cambios (informáticos), más y más reuniones…. ¡quiero vacaciones ya!

Es más… ¡quiero vacaciones escolares de dos meses y medio! Porque yo lo valgo… (y vosotros también)

 

Mientras, os dejo con una receta para que podamos inyectar al cuerpo un poco de chocolate y un poco de alcohol. Ya sabéis que no soy muy amante de los licores en los postres pero os puedo asegurar que, aunque notareis un toque especial, no se aprecia el sabor a alcohol. Si preferís, se puede substituir por nata.

Fáciles y sin horno: ideales para este calor tremendo.

Ingredientes para unas 20 trufas de chocolate negro al ron:

• 300 gr de chocolate negro 70% de cacao
• 100 ml de nata para montar
• 1 cucharadita extracto vainilla
• 25 ml de ron negro
• Cacao en polvo sin azúcar para rebozar

Troceamos el chocolate negro o lo rallamos en un bol mediano. Mientras, calentamos la nata con el extracto de vainilla. Cuando esté a punto de hervir, lo echamos sobre el chocolate y removemos hasta obtener una crema lisa. Si se enfría y no conseguimos deshacerlo bien, lo podemos meter unos segundos en el microondas. Habrá que hacerlo con cuidado para que el chocolate no se queme.

Pensad que es mejor tener que ponerlo varias veces en el microondas (y remover entre una y otra) que dejarlo más tiempo de una sola vez.

Cuando esté listo y ya no tenga grumos, echamos el licor. Removemos y dejamos enfriar la mezcla hasta que cuaje. Seguramente serán varias horas o incluso podéis dejarlo toda la noche.

Formamos las bolas. Podemos hacerlo de varias maneras: con una cucharilla, con un saca-bolas (de éstos de la fruta) o con una manga pastelera.

Dejamos enfriar muy bien las trufas en la nevera o el congelador. Las pasaremos por cacao en polvo y las pondremos en una cajita.

Yo las he puesto en unos moldes marrones que parecen de magdalenas pero que son realmente minis. Van muy bien porque son más fáciles de coger y de encontrar en el supermercado. Y además, quedan muy bonitos para presentar dentro de una caja.

Sólo un par de cosas más para éste tiempo caluroso. Una: es mejor no refrigerar la masa antes de hacer las bolas o hacerlo muy poco rato porque al formarlas se romperían. Otra: es mejor conservar las trufas, una vez acabadas, en la nevera y sacarlas unos minutos antes de comer. La razón es que se ablandan mucho con la calor.