SCONES DE CEREZA

Los Scones son una receta típica anglosajona y se acostumbran a servir a la hora del te. Parecen panecillos pero la masa no requiere leudado y la textura es un híbrido entre una magdalena y una tortita. No es crujiente pero tampoco se desmigaja fácilmente sino que es más bien compacta.

Aunque están mucho mejor recién hechos, si los guardamos en una bolsita de plástico (de estas de congelación) se pueden conservar muy bien hasta el día siguiente. Es una opción original para llevar de picnic. Sino, al más puro estilo inglés: abiertos por la mitad y rellenos de mermelada y mantequilla.

En esta ocasión, he transformado la receta base para hacerlos todavía más veraniegos, ¿qué os parece?

Ingredientes para 6 scones medianos:

• 370 gr de harina de trigo
• 130 gr de azúcar
• 1 cucharada de levadura química
• Una pizca de sal
• La ralladura de un limón
• 130 ml de leche (de soja o de vaca) o agua
• 120 gr de margarina
• 100-150 gr de cerezas deshuesadas y troceadas

Mezclamos la harina con el azúcar, la levadura y la sal. Incorporamos la margarina a temperatura ambiente y amasamos hasta que la consistencia sea como de migas y uniforme.

Añadimos la leche o el agua  y la ralladura del limón. Seguimos amasando hasta que nos quede una masa más o menos homogénea que se pueda modelar. Es momento de incorporar las cerezas troceadas. Es el paso más pesado porque cuesta mucho que se integren en la masa.

Con estas cantidades nos deberán salir 6 scones iguales, que iremos formando con forma de panecillo redondo.

Los horneamos a 180ºC de 15 a 20 minutos.

Por cierto, ¿aún no conoceis el truco para deshuesar cerezas? Lo encontrareis aquí.