Aquí tenéis unos muffins de manzana y vainilla con un frosting de mascarpone, adornados con un bombón con formas de Pascua. Me encantan en especial por muchas razones:
- El muffin se puede comer sólo y es delicioso, una merienda estupenda y muy sana
- El frosting no lleva mantequilla ni mucha azúcar, por lo que es muy ligero
- Y lo más importante: ¡súper tiernos y muy ricos!
Los bombones de los conejitos y los huevos los he hecho mezclando chocolate negro, con 70% de cacao, con cereales triturados. El triturado lo he hecho a mano para que quedasen trozos gruesos. La parte negativa es que la superficie no queda del todo lisa pero están buenísimos. Casi no me da tiempo a ponerlos sobre los cupcakes…
Para los mini muffins de manzana y vainilla:
- 3 claras de huevo
- 1 yema de huevo
- 150 gr de azúcar (podéis utilizar blanco o moreno)
- 125 gr de mantequilla a temperatura ambiente
- 25 gr de aceite de oliva suave
- 1 cucharadita de vainilla (si preferís, con canela molida también están muy ricas)
- 150 gr de harina tamizada
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 1 manzana (la variedad Golden da muy buen resultado)
Calentamos el horno a 175ºC .
En un bol batimos las claras con la mitad del azúcar a punto de nieve fuerte. Lo reservamos para más adelante.
En otro bol, batimos la mantequilla con el azúcar hasta que tenga una textura de crema. Añadimos la yema de huevo y el aceite de oliva y batimos hasta que se incorporen completamente. Le agregamos la harina mezclada previamente con la levadura.
Rallamos la manzana (pelada y descorazonada) y la agregamos a la masa anterior. Una vez esté bien mezclada, le añadimos las claras. Lo haremos a mano, con cuidado y en tres tandas para evitar que bajen demasiado.
Ya podemos repartir la masa en los moldes y la horneamos a 175-180ºC durante 15-20 minutos. Si hiciéramos magdalenas medianas bajaremos la temperatura a 170ºC .
Las dejaremos enfriar completamente sobre una rejilla antes de adornar.
Para el frosting de mascarpone:
- 125 ml de nata líquida para montar
- 112 gr de mascarpone
- 30 gr de azúcar glas
Batimos la nata hasta montarla bien firme. En otro bol batimos el mascarpone con el azúcar glas hasta que esté como si fuese una crema. Le añadiremos poco a poco la nata y cuando esté homogéneo ya la podremos usar.
A temperatura ambiente se derrite un poco el frosting, así que si no lo vais a consumir inmediatamente, es mejor conservar los cupcakes en la nevera dentro de una caja hermética.
¡Espero que os gusten!
Aquí os dejo una foto del dibujo que ha pintado mi pequeña chef de la Vieja Cuaresma: una viejecita con 7 piernas. Cada semana después de Carnaval, los niños le quitan una y cuando ya no le queda ninguna, es que ha llegado el Lunes de Pascua. En Cataluña, los lunes de Pascua, los padrinos regalan un pastel ("La Mona") a sus ahijados. Así que ya os podéis imaginar con que ilusión quitan ellos las patitas de la Vieja Cuaresma.
5 comentarios:
Qué curioso lo de la vieja... aquí los padrinos regalan el "bollu" que es un pastel de hojaldre relleno, con varios pisos, y lleno de plumas de colores.
Me encantan los cupcakes!!
Un dibujo muy chulo¡¡¡¡¡ Los cupcakes, tienen que estar deliciosos¡¡¡¡¡
Frosting sin mantequilla, qué bien! Porque de verdad, se me hacen de lo más empalagosos con ella.... ideales con el conejito eso sí. Besotes
Tienen que estar de morirse de ricos!!!
besos
Ante todo felicitarte por tu blog, me esta ayudando muchísimo en mi iniciación al mundo de los cupcakes y la reposteria en general.
No me gusta mucho la buttercream que he probado hasta ahora y quería decantarme por usar este tipo de frosting de mascarpone, y me surgen dudas: Puedo usarla con cualquier sabor como una buttercream normal? Puedo añadirle chocolate o teñirla con colorantes? Mil grácias oor adelantado
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