BESOS DE LIMÓN

Besitos descansado en una cama de nubes rosas

No podía dejar pasar este día de San Valentín sin enviaros unos besos a tod@s. Y esta vez, me he atrevido con la glasa real. No sé si será la edad o la falta de práctica, ¡he descubierto cuánto me tiembla el pulso!

He hecho dos tipos diferentes de decoración: unos labios besucones y unos corazones.
Quería probar la técnica para hacer topos pero me he pasado con el colorante y, del azul cielo deseado, se han convertido en azul casi marino. La flor es de fondant y el centro es una perla comestible. A ver si para la próxima vez, tengo medida con el colorante y consigo realmente unos tonos pastel.

En cuanto al sabor, ¡me encantan los cítricos! Es uno de mis preferidos, sin olvidar el chocolate. El sabor a limón es suave y delicado, y a mi pequeña chef le han encantado.

Espero que a vosotr@s también…

Ingredientes:

• 225 gr de mantequilla a temperatura ambiente
• 140 gr de azúcar blanco
• 1 clara de huevo
• 2 cucharadas de zumo de limón recién exprimido
• 300-350 gr de harina de trigo
• Ralladura de un limón

Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que se integren y la mantequilla tenga una textura de crema. Es el momento de añadir la clara de huevo y el zumo de limón.

Echamos la ralladura y le vamos agregando la harina a cucharadas. Sin pausa pero sin prisa.

La cantidad de harina dependerá del tamaño del huevo y del tipo de mantequilla. Sabremos que la masa estará cuando ya no se nos pegue a las manos. Se coge un trocito y se intenta moldear en las manos. Si aún se nos pega mucho y se quedan trocitos enganchados, seguiremos echando harina.

Antes de hacer las formas, estiraremos la masa en 2 o 3 trozos de medio centímetro de grosor. Los dejaremos reposar en la nevera un mínimo de 3 horas. Como siempre, yo lo acostumbro a dejar toda la noche.

Después del reposo, haremos formas y las hornearemos a 180ºC unos 10 minutos aproximadamente, dependiendo del tamaño de la galleta.

Para enfriarlos, podemos dejarlas encima de una rejilla para que no se humedezcan. Y después las guardaremos en un pote hermético, que es como mejor se conservan.

¡Feliz día de San Valentín!