Ahora que los veo en fotografía, creo que estos cupcakes tienen cierto toque romántico y me pasa por la cabeza que los podría haber decorado con algún elemento más. Pero seguramente no será la primera vez que los haga. No se pude apreciar bien pero os doy mi palabra que el primer cupcakes de la foto es un muffin en forma de corazón.
Para ser sincera, tengo que reconocer que compré hace semanas los frutos rojos congelados y los guardé para hacer este buttercream de frutos rojos que había visto infinidad de veces en blogs y libro de repostería. Pero me daba una pereza exagerada y lo iba retrasando: ¿frutos rojos? Ay, si yo soy más de chocolate. Si no como nunca frutos rojos naturales…
Pero ha sido un descubrimiento, totalmente recomendable si queréis sorprender para San Valentín. La textura del buttercream es delicada e ideal para decorar con manga pastelera. Gracias a las diferentes colores de los frutos rojos (des del rojo intenso al lila) conseguimos una tonalidad pastel muy romántica. Además, siempre lo podemos acentuar con un poco de colorante. En este caso, el color que veis es auténtico, sin agregar más de lo que pongo en la receta.
El puré de frutos rojos lo paso por un colador de purés porque me da un poco de grima encontrarme trocitos de pepitas en la crema. También ayuda a conseguir esa textura tan fina de la que os hablaba.
Y el muffin que he hecho servir es del de mascarpone. Me gusta mucho porque es sencillo, versátil y aguanta lo que le echen. Lo podeis encontrar detalladamente en la receta de los Cupcakes de mascarpone y lemon curd.
Para el buttercream de frutos rojos:
- 120 gr de azúcar blanco (100 gr i 20 gr separados)
- 2 claras de huevo (unos 60 gr)
- 120 gr de frutos rojos congelados
- 200 gr de mantequilla a temperatura ambiente.
La cantidad de buttercream que prepararemos da para unos 14-15 muffins.
Descongelamos los frutos rojos y los trituramos con un chorrito de agua. Si queda muy espeso le agregaremos más agua. La textura debe ser como la de una crema. Pasaremos la mezcla por un colador chino para deshacernos de pepitas y demás fibras. Lo reservamos.
Hacemos un almíbar con 100 gr de azúcar y 50 ml del puré. Mientras coge temperatura, podemos batir las claras con 20 gr de azúcar y montarlas bien firmes.
Cuando el almíbar llegue a los 120ºC , lo retiramos del fuego y le añadimos inmediatamente una cucharadita de agua para parar la cocción. Removemos bien con una cuchara y lo añadimos lentamente a las claras montadas mientras batimos.
Iremos moviendo y parando hasta que la mezcla esté tibia. Entonces será el momento de añadir la mantequilla a trozos y poco a poco. Hay que batir un rato e incluso puede parecer que la mezcla se corta o queda rara: ¡seguid batiendo!
Es importante que la mezcla de claras y almíbar no esté caliente porque la mantequilla se desharía. También podemos añadir un poco más de puré al final de todo si queremos subir la tonalidad del buttercream.
3 comentarios:
Qué preciosidad! Y la mezcla de la base de mascarpone con los frutos rojos tiene que ser una auténtica delicia :D
Un beso!
La verdad es que es un buttercream muy agradable para el paladar, suave y con un gusto diferente.
Repetiremos otro dia!
Un beso.
Sergio.
¡Mascarpone! ¡Me apasiona!
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