CUPCAKES DE CALABACÍN Y DULCE DE LECHE

De entre todas las recetas que tengo pendientes des de hace un tiempo, los de zanahorias con crema de queso y los de calabacín son los  más me apetece. Hoy me he decidido por los de calabacín, y aunque no sean muy navideños, han sido una sorpresa muy grata, totalmente recomendables para un desayuno o merienda saludable y ligera. Bien, lo de ligera si nos ahorramos el dulce de leche de arriba. La miga es húmeda, sabrosa y aunque no suben mucho en el horno son extremadamente tiernos. Segurísimo que repito otro día.

Como no he tenido mucho tiempo de hacer el buttercream, he querido probar una de mis cremas preferidas, después de la de chocolate: ¡el dulce de leche!

Todavía no me he visto capaz de hacerlo casero, así que he utilizado uno ya preparado y que podéis encontrar en cualquier supermercado.

El contraste es magnífico: la dulzura extrema del top con la dulzura moderada del muffin. Se comen en un abrir y cerrar de ojos.

Aquí os dejo la receta, ¡disfrutadla!

Para unos 16 muffins de calabacín:

• 170 gr de harina de trigo (o 100gr de normal y 70 gr integral)
• 1 cucharadita de bicarbonato
• 1 cucharadita de canela en polvo
• Media cucharadita de sal
• 165 gr de azúcar moreno
• 105 gr de aceite de oliva suave (o de girasol si preferís)
• 2 huevos
• 225 gr de calabacín crudo rallado (más o menos 1 grande)

Tamizamos la harina, el bicarbonato con la canela y la sal. Lo reservamos.

Batimos los huevos y el azúcar a velocidad máxima hasta que doblen el tamaño y la mezcla cambie un poco de color. Echamos el aceite a marcha lenta y poco a poco.

Rallamos el calabacín y lo añadimos a la mezcla anterior.

Después, incorporamos la mezcla de harina. Dejamos de batir cuando ya todo esté bien incorporado y la masa sea homogénea.

La repartimos en los moldes de muffins. Y los horneamos a 175ºC, aproximadamente 15-20 minutos. Los sacaremos del molde a los 5 minutos y los dejaremos enfriar completamente sobre una rejilla.

Será el momento de poner el dulce de leche. Lo calentamos un poco en un vaso y lo vamos echando a cucharadas encima del muffin hasta cubrirlo bien. Al estar caliente, el dulce se desliza mejor y el acabado es más bonito. ¿Os gusta?