PASTEL DE CUMPLEAÑOS PARA MI HERMANO: RELLENO Y MONTAJE

     

Ya os hablé en mi anterior post sobre el pastel de cumpleaños de mi hermanito y cómo hice ese mejor bizcocho del mundo.

La crema de relleno es fruto de un experimento: mezclar mantequilla con crema pastelera casera. Estoy bastante contenta con el resultado pues conseguimos un relleno bastante ligero pero a la vez resistente a los cambios de temperatura y al peso de los adornos.

En cuanto a la decoración, estaba tan emocionada con la pasta de modelar y los colores que, si de mi hubiera dependido, le hubiese llenado todo el pastel de florecillas de azúcar. Pero me frenaron. Alguien tenía que poner sentido común…

La crema la preparé el día anterior para que se enfriara por completo, así seria más fácil de colocar en el pastel y en la decoración.

Ingredientes para la crema pastelera:

• 500 ml de leche entera de vaca
• 3 yemas de huevo
• 100 gr de azúcar blanca en grano
• 50 gr de maizena
• Aromas para infusionar en la leche: peladura de un limón y una ramita de canela.

Un rato antes infusionamos la leche con los aromas. Es decir, hervimos la leche, la apartamos del fuego, echamos los aromas y la tapamos un buen rato (hasta que esté tibia).

Mezclamos las yemas con el azúcar. Cuando la mezcla sea homogénea, le añadimos la maizena.

Ahora agregamos la leche colada poco a poco. Recordad que puede perder líquido mientras la cocemos. La medida de 500 ml sería para la leche ya infusionada. Si hace falta le podemos añadir más.

Ponemos la crema al fuego medio hasta que espese. Recordad que hay que mover continuamente para que no se pegue. Si el desastre sucediera, probad a pasarla por el batidor (no el de varillas si no el de cuchillas para hacer puré) y la volvéis a poner en el fuego un poco.

Una vez fría, mezclamos esta crema con 250 gr de mantequilla a temperatura ambiente. ¡Y ya tenemos lista la crema para rellenar el pastel! También se puede utilizar sin la mantequilla y está igual de rica.

¿Un bocadito?

Antes del montaje, os explico cómo preparo la mermelada para untar. La podríais poner tal cual está en el envase, pero es que yo he salido un tanto tiquismiquis y me gusta hacerlo así. Para este pastel he utilizado 225 gr de mermelada de melocotón.

Se calienta en un cazo, directamente, sin baños maría ni nada (también sale bien en el microondas). Una vez caliente le añado una cucharada de agua y lo trituro como si fuese papilla. ¡Y ya está! Fácil, rápido y sin grumos.

Para el montaje:

• Partimos el bizcocho por la mitad de forma horizontal
• Untamos mermelada en la parte del bizcocho que irá abajo, muy poquita.
• Untamos mermelada en la parte que irá arriba. Echamos bastante para crear esa capa de color tan característica.
• Con una manga pastelera y en medio del pastel ponemos gran parte de la crema de relleno. Pensad que la mermelada quedará justo debajo de la crema.
• Ponemos la parte superior del bizcocho encima de la crema, que ya tendrá la mermelada bien colocada.
• Untamos lo que queda de crema alrededor del pastel y hacemos adornos también con la manga en la parte superior.
• Las virutas de chocolate las ponemos con cuidado en los lados. La verdad es que a mi me costó un montón ponerlas. Si alguien sabe de algún truco, por favor, ¡que me lo pase! Me volví loca con las virutas que iban cayendo…
• Por último: flores en la tarta, el número con la crema de relleno, ¡la parte más divertida!

¿Que os parece el pastel? Espero no haberos liado mucho con la explicación. 

Mi pequeña chef ya me está pidiendo que hagamos otro. En esta casa es imposible hacer dieta.

Tarta bien acompañada

Y como me han sobrado claras de huevo, pienso preparar unos macarons. Ya lo he intentado un par de veces y se me resisten. Como dicen que a la tercera va la vencida… ¡Deseadme suerte!